Realizar una auditoría significa sacar a la luz todos los detalles que puedan estar afectando el correcto funcionamiento de algo. Para las empresas es un proceso habitual que ayuda a mejorar la productividad o la conversión de los productos que ofrecen o venden. Pero si lo aplicamos para mejorar el posicionamiento web, realizar una auditoría SEO paso a paso nos puede ayudar a conseguir mayor visibilidad mejorando los puntos débiles y corrigiendo los errores.

Realizar auditorías SEO para no caer en el olvido
Tal vez llamarlo "auditoría" es un tecnicismo para indicar lo importante que es mantener nuestra web al día.
Una auditoría SEO no es más que una revisión, que debemos realizar periódicamente (no sólo una vez), para adaptar el contenido de nuestro sitio a las exigencias cambiantes de los buscadores de internet.
Seguro que has oído hablar del famoso algoritmo de Google, que tantos quebraderos de cabeza trae a muchos cada vez que es actualizado, y que es una de las razones por las que debemos realizar una auditoría paso a paso para mejorar, incluir o modificar los nuevos cambios que incorpora.
Internet se puede considerar un ser vivo que evoluciona a pasos de gigante, y lo que ayer nos colocaba en primera posición, hoy nos relega a la segunda, tercera o última página de los resultados de búsqueda.
Existen muchas estrategias SEO que podemos realizar nosotros mismos, que son fáciles de implementar sin gran esfuerzo, y con las que conseguiremos estar por encima de los sitios que no aplican ningún recurso.
Eso es perfecto, pero no suficiente para estar en lo más alto, por esos es importante valorar la ayuda de expertos y agencias dedicadas al SEO capaces de encontrar la estrategia necesaria para posicionarnos por encima de nuestros competidores más directos.
Más aún ahora que todo indica que la balanza se inclina hacia una tecnología basada en la inteligencia artificial (AI), donde una misma búsqueda arroja diferentes resultados dependiendo del usuario, ordenador utilizado o localización donde nos encontremos.

En qué consiste una auditoría SEO
Una auditoría SEO se preocupa de analizar todos los puntos que ayudan a optimizar el posicionamiento orgánico en los buscadores (Search Engine Optimization), y así encontrar los problemas que impiden situarnos donde nos corresponde.
Aunque la mayoría de los aspectos corresponden a elementos internos de la web, también hay otros externos que pueden reforzar los resultados que deseamos, como la autoridad online o los enlaces externos. Estos últimos muy vigilados por Google debido al mal uso que se ha hecho de ellos en el pasado, y que hay que saber cómo, dónde y cuándo utilizarlos correctamente.
Una auditoría SEO paso a paso puede realizarse por varias razones:
- De forma global en una web para mantenerla en buen estado y acorde con los continuos cambios.
- Realizar un estudio concreto sobre aspectos más específicos, como la localización de páginas no encontradas (error 404), potenciar las páginas más relevantes, si el contenido se indexa correctamente en Google y es interesante para tus visitantes, o si los enlaces internos de tu sitio están funcionando de forma correcta.
Cómo empezar una auditoría SEO paso a paso
Si ya has entendido lo importante de hacer una auditoría SEO, puedes tomar dos caminos, hacerlo tú mismo conociendo las limitaciones con las que puedas encontrarte, o delegar en personal externo o empresa dedicada exclusivamente al SEO, donde pondrán toda su experiencia y conocimiento en mejorar tu sitio.

Si eliges la primera opción, un poco más abajo vas a encontrar unas pautas para que conozcas los principales aspectos que debes analizar, pero si eres ambicioso y quieres una auditoría completa, necesitarás sacar el monedero y contratar los servicios que necesites, ya que el esfuerzo por mejorar siempre hay que valorarlo.
Auditar un sitio consiste en encontrar los fallos y errores para mejorarlos, pero no en aplicar la solución para corregirlos, que puede ser muy diferente en cada caso.
Indexabilidad y rastreo
Comprobar que las páginas principales y relevantes de nuestra web están siendo indexadas correctamente (añadidas al índice de Google y otros buscadores), es la primera parada de una auditoría paso a paso, y lo que nos indicará si somos visibles o no en internet.
Para que esto suceda, debemos asegurarnos que Google puede rastrear el sitio, para ello podemos utilizar la herramienta Search Console, gratuita y del propio Google.
Una vez registrados y dado de alta nuestra web en la aplicación, en la pestaña "Cobertura" podemos ver todas las URls indexadas y las que no lo están.

Otra forma de poder comprobar qué páginas tiene Google indexadas sin la herramienta anterior, es utilizar el comando "site:urldetusitio.com" en el campo de búsqueda de Google. Si quieres comprobar si está indexada una página concreta de nuestra web, escribiremos la url de esa página en lugar del dominio.

Hay que tener presente que Google invierte un tiempo determinado en rastrear nuestra web llamado presupuesto de rastreo (Crawl Budget), y que es necesario optimizarlo para conseguir que, cada vez que nos visite el bot de Google, queden rastreadas el mayor número de URLs posible.
¿Cómo podemos optimizar estos valores de rastreo? Pues atacando diferentes puntos como la velocidad de carga, archivos de configuración (sitemap y robots), autoridad del sitio, redirecciones, control de contenido duplicado...
La frecuencia de rastreo de Google podemos consultarla en un apartado de "Search Console" (herencia de "Web Master Tools"), al que se accede desde "Herramientas e informes antiguos > Estadísticas de rastreo"

Sitemaps y Robots
Relacionado con el punto anterior, podemos optimizar el rastreo de nuestra web con la ayuda de estos archivos, y así mejorar los pocos recursos de los que disponemos.
El archivo "sitemap.xml" almacena la estructura de nuestro sitio e indica por donde queremos que pase el bot de Google a la hora de rastrearnos.
Teniendo en cuenta el presupuesto de rastreo del que he hablado en el punto anterior, debemos configurar el sitemap con aquellas páginas que queremos indexar, las más importantes y relevantes, dejando fuera las que no tienen ningún valor.
Podemos tener varios archivos sitemap para delimitar aún más las URLs que queremos indexar, por categorías, productos, entradas o idiomas por ejemplo.
Si indicamos donde se encuentran estos archivos a Google, facilitamos su lectura, y esto se puede hacer también en Search Console.

Dentro de esos sitemaps pueden encontrarse páginas o secciones que no queremos que sean rastreados por los bots de los buscadores, y podemos bloquearlos desde el archivo "robots.txt".
Este archivo se encuentra en la raíz de nuestro sitio, y podemos consultarlo escribiendo en el navegador "tudominio.com/robots.txt". Para bloquear el contenido lo haremos mediante la orden "Disalow".
Si hemos descubierto algún contenido que no queríamos indexar, debemos utilizar la etiqueta "noindex" en el código HTML, o solicitar la retirada desde nuestra aplicación Search Console.
Velocidad de carga
La velocidad es un factor importante a la hora de rastrear nuestro sitio. A mayor velocidad, mayor será la frecuencia de rastreo de Google y mejor la experiencia del usuario al navegar en nuestra web.
El tiempo de carga tiene que estar por debajo de 3 segundos para que un sitio se considere optimizado.
Podemos utilizar diferentes herramientas como GTmetrix o PageSpeed Insigth para determinar la velocidad de nuestra web y descubrir que aspectos la están ralentizando para mejorarlos.

Un factor a tener en cuenta en la actualidad es que la mayoría de las búsquedas se realizan desde dispositivos móviles, y Google tiene muy en cuenta el tiempo que tarda en cargar en estos medios, y si el contenido del sitio se adapta correctamente a la hora de mostrarlo.
Imágenes
Las imágenes son los elementos que posiblemente afecten más directamente en la velocidad de carga de una página, controlar este aspecto es una de las obligaciones en una auditoría paso a paso.
Hay que localizar todas aquellas imágenes que excedan, tanto en tamaño de archivo como en resolución, el espacio y tamaño de la página donde se van a insertar. Al reducirlas notaremos un cambio enorme al visitar la web.
Google no ha conseguido todavía interpretar las imágenes por lo que representan, así que tenemos que ayudarle a identificarlas con la etiqueta ALT, con una descripción que explique que es lo que vemos.
Google tiene su propio buscador de imágenes, y si las optimizamos de esta forma, ayudaremos a posicionar mejor nuestra web.
Arquitectura del sitio
Diseñar una buena estructura en una web facilitará la experiencia del usuario, al poder moverse con facilidad entre los diferentes apartados y secciones del sitio, pudiendo encontrar lo que necesita.
También ayudará a que los bots de rastreo puedan rastrear e indexar el contenido con mayor facilidad.
La página principal debe contener enlaces a las secciones más relevantes del sitio, y que estas a su vez enlacen con otras también importantes, configurando un entramado de enlaces internos coherente.

Una configuración correcta de enlaces internos ayuda a transmitir la autoridad entre las URLs del sitio, ayudando a potenciar las que consideramos más importantes y reduciendo la tasa de rebote al ofrecer al visitante la posibilidad de consultar contenido relacionado.
Dentro de este entramado hay que vigilar el estado de las URL. Cuando un usuario solicita una petición al servidor de una URL, y este no es capaz de proporcionar lo que pide, pueden aparecer errores que se traducen en una mala experiencia de usuario.
Todas las páginas deberían arrojar un código 200 (OK), pero si aparece un error 404 (página no encontrada) hay que tomar medidas y realizar una redirección a una página relacionada existente.
Hay que tener cuidado con estas redirecciones porque pueden aumentar los tiempos de carga, en su lugar se puede configurar una página personalizada que muestre los enlaces más importantes de la web o un buscador para seguir navegando.

Si el error es producido por un código 500 (error interno del servidor), que suele manifestarse por una página en blanco, tendremos que investigar para solucionarlo lo antes posible, ya que el sitio web no estará disponible durante este estado.
Calidad del contenido
Aunque no esté de los primeros de la lista, siempre he pensado que el mejor SEO es un buen contenido.
Para que ese contenido sea bueno debemos hacernos una serie de preguntas y responderlas sinceramente:
- ¿Está perfectamente optimizado y estructurado para el tipo de usuarios que nos suelen visitar?
- ¿Ofrecemos información relevante y novedosa capaz de solucionar los problemas que nos platea la audiencia?
- ¿La información está actualizada o puede perdurar en el tiempo?
- ¿El contenido es suficientemente bueno para sostenerse por sí solo independientemente de la sección, página o producto donde se encuentre?
Estas son algunas de las preguntas que debes hacerte, pero hay más variables a tener en cuenta para tener un buen contenido.
Las palabras clave (keywords) han pasado a un segundo plano superadas por las cadenas de palabras que busca concretar aún más la búsqueda (longtail keywords), sigue siendo necesario realizar un estudio y búsqueda de los términos relacionados que pueden ayudarnos a posicionar nuestro contenido.

Este proceso se realiza antes de empezar a escribir y nos sirve para conocer cuantas veces se ha buscado un determinado término o palabra, y encontrar oportunidades que es posible que no hayamos tenido en cuenta.
Existen herramientas para poder comprobar la calidad de las palabras que estamos usando y ver si ayudan a nuestro propósito. Algunas de las más conocidas son SEMrush, Ahrefs o SEOquake.
A parte de los términos a incluir dentro del texto, hay que vigilar otros aspectos importantes, como evitar el contenido duplicado, la sobre optimización por repetir demasiadas veces la palabra o frase clave, contenido pobre o de baja calidad o la canibalización por tener páginas internas con contenido similar.
Snippets y metatags
El snippet es el resultado que muestra el buscador cuando realizamos una consulta, un resumen concentrado donde tenemos que sintetizar lo que ofrecemos al usuario a través de las meta-etiquetas (metatags) "title" y "description".

Estas meta-etiquetas muestran a Google lo que hay dentro de la página y facilitan a los usuarios encontrar lo que buscan.
Conseguir un buen snippet que llame la atención para que nos elijan frente a nuestros competidores conlleva seguir unas normas:
- META-TITLE: Debe ser único y que no se repita en el resto de páginas de nuestro sitio. Su extensión no debe superar los 50 caracteres como máximo si tomamos como referencia los dispositivos móviles, y entre 140 y 155 caracteres para sistemas de escritorio. Es imprescindible que contenga la palabra clave que hayamos elegido y que esta esté al principio.
- META-DESCRIPTION: También debe ser único y no repetirse, aunque es importante que contenga la palabra clave, no es necesario que esté al principio. Debe incitar al usuario para que pique y aumentar de esta manera el CTR. El número de caracteres se limita a entre 100 y 115 para móviles y entre 140 y 155 para ordenadores.
SEO Off-page
El SEO Off-page se basa principalmente en el tipo de enlaces que otros sitios añaden hacia nuestra web y conocidos como "backlinks".
Estos enlaces deben ser de calidad, relacionados con el contenido que nosotros ofrecemos y tienen que insertarse de forma natural.
Este tipo de enlaces proporcionará poco a poco que nuestro dominio aumente su autoridad y se pueda posicionar en el SERP (primeros resultados de búsqueda), llegando incluso a ser un referente dentro de nuestra temática.
Conclusiones
En este artículo he mostrado la necesidad de realizar un análisis periódico de un sitio para poder optimizarlo para los buscadores y ser, no sólo visible en internet, sino poder posicionarnos en los primeros puestos.
No están expuestas todas las estrategias posibles, se han quedado en el tintero acciones como analizar a la competencia o evaluar el tipo de público que nos visita. Son operaciones más complejas que requieren un estudio más profundo, y que para conseguir buenos resultados tenemos que confiar en profesionales del sector que sepan interpretar los datos que arroja un sitio web.
Para que una auditoría SEO tenga resultados óptimos, hay que realizar una optimización constante del contenido basada en los resultados obtenidos en esa auditoría y no olvidarnos que internet es un ente cambiante que arroja nuevos algoritmos que requieren actualizaciones frecuentes.
0 comentarios