En determinadas situaciones, o momentos de nuestra vida, nos vemos en la obligación de montar un negocio, ya sea para subsistir, pagar las facturas, cumplir un sueño de toda la vida o comenzar una nueva vida como emprendedor.
Y es que los negocios no están concebidos para la gente que quiere conseguir un contrato y depender de otros, a este colectivo le recomiendo que busque en otro sitio cómo hacer o mejorar su curriculum, pues este artículo sólo va dirigido a los valientes que buscan ganarse la vida por si mismos.

Cómo descubrir el negocio más rentable
Es difícil adivinar cuáles son los mejores negocios rentables para cada individuo. Antes de lanzarse a la piscina hay que valorar las opciones que tenemos y ver si hay agua en la que flotar.
No basta con decir que el mejor negocio es montar un restaurante si no tienes conocimientos de como llevar ese tipo de negocio, o montar una tienda online si no sabes ni que productos vas a vender.
Todos los casos que puedas encontrar necesitan de unos conocimientos previos para poder llevarlos a buen fin, sin quebraderos de cabeza o que tengamos que abandonar antes de lo previsto. Con la correspondiente decepción personal.
Por eso, antes de empezar a buscar el negocio de nuestros sueños, el que nos ayudará a vivir día a día, o hacernos con un sueldo extra, necesitamos reflexionar sobre nuestras posibilidades.
El negocio de "vender palas"

Que no os confunda el título, no es para tomarlo al pie de la letra si no para haceros pensar un poco. Tal vez muchos conozcáis este consejo, pero se de primera mano que hay otros tantos a los que les ayudará a reflexionar.
En la época de la fiebre del oro, mucha gente dejo todo lo que tenía para probar suerte e intentar encontrar oro en los sedimentos de los ríos. De las miles y miles de personas que lo intentaron, una ínfima parte consiguió sus objetivos.
Pero de entre todos los que iban a buscar oro, surgió la imagen del vendedor de palas. Vio un posible negocio rentable en la necesidad que tenían los demás, todos necesitaban palas para realizar sus búsquedas, y mientras los demás tentaban a la suerte, el vendedor de palas se aseguró un futuro.
La primera reflexión que quiero destacar es no centrarnos en un sólo objetivo, puede que la verdadera solución esté en las cosas que lo rodean, pudiendo ser hasta más rentable que el objetivo principal.
Conocer nuestras limitaciones
Un negocio no será rentable por que veamos que a otros les va bien, puede que a esa persona le resulte fácil realizar esa función, o que esté más preparada para ello de lo que estamos nosotros.
Si nos fijamos en la historia anterior, seguramente el de las palas tenía sangre de vendedor y no de buscador, y por eso le fue bien.
Te recomiendo que hagas una lista, las cosas que te gustaría hacer, las que sabes hacer, tus aptitudes, lo que nunca harías... Y así tener un punto de partida para empezar a buscar tu negocio ideal, porque por mucho que te diga, leas o escuches, necesitas tener una base de conocimientos, o adquirirlos si no los tienes.
Esta segunda reflexión es para que busques entre de las cosas que conoces o sabes hacer, o sin saber hacerlas, muestres interés por aprender.
Invertir en un negocio rentable
Por ahora no me he decantado por ningún tipo de negocio en concreto, ni físico ni virtual, pero toca hacerlo precisamente por las limitaciones que podamos tener económicamente.
La mayor limitación que podemos encontrar, sepamos o no hacer algo, es el tema de la inversión. Por lo general no solemos disponer de mucho dinero, y al principio de emprender, tampoco queremos gastarlo.
Dicho esto hay que distinguir dos tipos de personas, los empresarios que disponen de grandes sumas de dinero para invertir en lo que quieran, también con mayores riesgos de pérdidas, y los emprendedores que tenemos muy limitados nuestros recursos.
Olvidándome de los primeros y centrándome en los segundos, podemos hacer grandes cosas con un mínimo de inversión, que no afecte en gran medida a nuestros bolsillos. Y no vale decir que no puedes si cuando te sientas a tomar un café colocas tu Smartphone de última generación encima de la mesa.

Por definición, el negocio más rentable es el que genera unos beneficios con la menor inversión posible.
Voy a poneros un ejemplo personal.
Un día me decidí abrir un canal de YouTube, con mis conocimientos de diseño gráfico realizaba vídeos de tutoriales con diversos programas de diseño, solucionando dudas de otros usuarios. La inversión que tuve que realizar fue cero, ni un euro, ya que crear una cuenta de Google es gratuita y YouTube va integrado.
Como os dije, hay que aprender cosas para que funcionen, y para poder monetizarlo tuve que aprender (también con una inversión de cero euros). Al hacer un balance anual había conseguido unos 100 euros. Lo que se convirtió en un negocio rentable al 100%.
Qué es poco dinero, ya lo se, pero me sirvió para convencerme que en internet se podía ganar dinero sin invertir nada. Imagínate si inviertes un poco.
Mi tercera reflexión consiste en arriesgar y probar, si no pruebas si funciona una cosa, nunca sabrás si será rentable. Puede que no te funcione de la misma forma que a los demás, pero si no arriesgas, tampoco lo sabrás.
Los mejores negocios rentables
Emprender en internet es muy sencillo, fácil, rápido y económico. Si lo comparamos con un negocio físico en el que podemos tardar meses en estar activos, donde hay que alquilar o comprar un local, adecuarlo, contar con proveedores que nos llenen las estanterías, y conseguir los permisos necesarios. El precio puede sobrepasar varias decenas de miles de euros.
En internet, si somos un poco hábiles, podemos estar vendiendo productos en una tienda virtual, de forma totalmente legal, en un sólo día. La inversión mínima para estar abiertos en internet las 24 horas del día es de apenas unos 100 euros (servidor y dominio).
El resto de cosas necesarias para tener un negocio rentable no difiere mucho uno de otro, hay que promocionar el sitio, optimizarlo, buscar los productos que la gente quiere comprar, invertir un poco en publicidad... cosas que se irán solucionando según se va avanzando.

¿Qué tipo de negocio es el más rentable?
Prácticamente todos los negocios rentables que puedas encontrar se centran en vender, y esas ventas podemos dividirlas en dos grandes bloques que contienen infinidad de posibilidades:
- Servicios - Diseño de páginas web, asesoramiento, consultoría, cuidado de animales, transporte, alquiler de coches...
- Productos - Venta de ropa, alimentación, bebidas, electrónico, electrodomésticos, complementos, cremas, software, producto propio...
Existe un tercer grupo a considerar, pero al ser menos tangible es más difícil de rentabilizar, aunque si das con el nicho adecuado puede ser una mina de oro:
- Conocimientos (educación) - Tutoriales, cursos, zonas privadas de membresía, vídeos explicativos...
Tengo que dejar muy claro que no basta con la intención de tener un negocio, que no requiera un gran esfuerzo crear un negocio en la red no quiere decir que no haya que trabajar duro para que sea rentable. La rentabilidad que quieras tener será proporcional al trabajo que realices.
Tener un blog

Hay muchas formas de ganar dinero con un blog, y como todo, a unos se les dará mejor unas cosa y a otros otras. Entre las formas que hay para ganar dinero con un blog, escribiendo de lo que nos gusta, están estas:
- Colocar anuncios de las diferentes plataformas que ofrecen estos servicios, (no sólo existe Adsense).
- Crear una zona de suscripción a la que sólo se puede acceder a un contenido privilegiado tras un pago realizado. Por ejemplo un curso que hemos creado sobre algún tema concreto.
- Ofrece enlaces de productos de afiliación de artículos de tiendas que tienen este tipo de participación, como Amazon, Ebay, Alí Express... Cada vez que alguien termine comprando desde e enlace de nuestro blog, estas tiendas nos darán una comisión.
- Artículos patrocinados, esta opción no es muy conocida y tiene sus riesgos, pues en ocasiones puede comprometer la línea editorial de tu blog, pero si seleccionas los temas interesantes no tendrás problema. Consiste en escribir sobre un tema que te propone un tercero, añadiendo algún enlace sugerido por el y cobrar por ello. Si tienes que crear contenido en tu blog obligatoriamente, ¿por qué no cobrar por ello?
Dependiendo de la calidad del blog, los usuarios que tenga y la repercusión que pueda tener, estos métodos tendrán mayor o menor éxito. También puedes idear otros métodos, como colocar un enlace de PayPal y pedir dinero directamente. No es lo más habitual, pero dependiendo del tipo de blog tal vez funcione.
Crear un canal de YouTube

Este método es de mis preferidos, ya os comenté más arriba que fue con el que conseguí mis primeros 100 euros en internet, y es tan versátil como puede ser un blog. No sólo sirve para colgar vídeos y que los demás los vean, puede ser una fuente de ingresos importante:
- Los vídeos se pueden monetizar con Adsense, y en este caso sólo funciona esta plataforma, ya que tanto YouTube como Adsense son de Google. Pero para ganar cantidades importantes como los grandes Youtubers necesitas crear vídeos de calidad que aparezcan en las búsquedas.
- Mientras te haces un hueco en la comunidad YouTube, puedes generar ingresos con los unboxing, desenvolver paquetes de compras, productos o regalos y colocar un enlace de algún programa de afiliado en la descripción o etiquetas del vídeo.
- Aquí también existen los vídeos patrocinados, pero es más difícil que te contraten uno si no estás entre los primeros en las búsquedas.
La ventaja de crear un canal de YouTube es que la inversión es cero, pero exige más esfuerzo a la hora de crear los vídeos y montarlos.
Montar una tienda online

Este apartado puede ser inmenso, puedes crear una tienda de lo que quieras, como quieras y dirigido a quien quieras. A diferencia de un blog, en estas páginas web se ofrecen productos interesantes que la audiencia puede comprar.
Una tienda online se puede enfocar de varias formas.
- Tienda de afiliación - Se trata de un negocio rentable donde sólo vendes productos de tiendas más grandes para llevarte una comisión por cada venta. Apenas tiene riesgos porque la logística de los envíos, almacenamiento y devoluciones las llevan otros y no tu. Ahora mismo, el programa de afiliación de Amazon es del que más se habla.
- Tienda de productos propios - Este caso es el contrario, tienes que ofrecer todos los servicios tu mismo, con lo que la responsabilidad aumenta, pero las ganancias también. Hay que contar con un espacio de almacenamiento y gestionar todos los movimientos, por lo que la inversión puede ser bastante mayor.
- Dropshipping - Esta forma de vender es una mezcla de las dos, el inconveniente es encontrar un proveedor fiable y que cumpla con nuestra demanda. El dropshipping consiste en ofrecer unos productos al precio que nosotros queramos y que previamente nos ofrece un proveedor a un precio inferior. Este proveedor se encarga del envío, almacenamiento y devolución de los artículos, pero debemos hacernos responsables de todos los problemas que sucedan con el comprador. Al igual que la afiliación, la inversión es mínima, pero teneos un grado mayor de responsabilidad.
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